El pasado domingo 9-1, estuvimos disfrutando de nuestros parajes más húmedos, entre lo que había llovido los días anteriores, y que estuvimos por la zona de ruidera, el caso es que había agua por todas partes.
Quedamos con los compañeros de MTB ALTO GUADIANA, de Argamasilla en el pantano de Peñarroya, para que nos enseñaran su "territorio", y el caso es que nos lo pasamos genial, a pesar, de que por culpa de la lluvia, no pudimos salirnos de los caminos marcados por la Ruta de Don Quijote, pues el riesgo de quedar embarrados era muy alto y no era plan de sufrir más de la cuenta.
Así que después de descender por las famosas "zetas" que hay al lado del pantano, nos dirijimos hacia las lagunas de ruidera, por la ruta del quijote, disfrutando de una buena mañana, del paisaje y de la compañía.
Después de hacernos las fotos de rigos en El Hundimiento y avituallarnos, iniciamos el camino de vuelta, tal cual habíamos venido, subiendo en nuestro caso las dichosas zetas, y llegando a casa a la hora prevista y sin contratiempos.
Si no pasa nada, y en cuanto el tiempo lo permita, volveremos a visitar aquella zona, con la idea de poder disfrutar de cuantas sendas y trialeras se nos pongan por delante.
Quedamos con los compañeros de MTB ALTO GUADIANA, de Argamasilla en el pantano de Peñarroya, para que nos enseñaran su "territorio", y el caso es que nos lo pasamos genial, a pesar, de que por culpa de la lluvia, no pudimos salirnos de los caminos marcados por la Ruta de Don Quijote, pues el riesgo de quedar embarrados era muy alto y no era plan de sufrir más de la cuenta.
Así que después de descender por las famosas "zetas" que hay al lado del pantano, nos dirijimos hacia las lagunas de ruidera, por la ruta del quijote, disfrutando de una buena mañana, del paisaje y de la compañía.
Después de hacernos las fotos de rigos en El Hundimiento y avituallarnos, iniciamos el camino de vuelta, tal cual habíamos venido, subiendo en nuestro caso las dichosas zetas, y llegando a casa a la hora prevista y sin contratiempos.
Si no pasa nada, y en cuanto el tiempo lo permita, volveremos a visitar aquella zona, con la idea de poder disfrutar de cuantas sendas y trialeras se nos pongan por delante.
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| Ruidera Enero 2011 |
