Nos estrenamos en el Open 2015, y
estrenamos categoría Máster 45, la verdad es que ya hay ganas de meternos en
berenjenales de este tipo, no porque vaya a subir al cajón, sino porque se echa
de menos el subidón de adrenalina que se siente en las carreras, aún sabiendo
que somos del furgón de cola, esta vez arrancamos en Herencia, localidad
vecina, donde los Amigos del Plato Grande, nos han preparado un circuito de 2
vueltas a los molinos de su localidad, y que los veremos a lo largo de la
carrera desde todos los puntos de vista posibles.
Nos juntamos 12 Gigantes, (se
nota que hay hambre de carreras ), y mientras recogemos los dorsales nos da
tiempo a saludar a todos los amigos que hace tiempo no coincidimos con ellos,
con especial mención a Molly y Papero, que han venido a echar una mano en la
organización.
Con una puntualidad casi
británica, nos dirigimos al punto de partida, donde abren “el portón” a los
galgos, y enseguida el pelotón se estira, y mucho más, cuando en unos cientos
de metros, giramos a la izquierda y se empieza a inclinar el perfil, así, voy
ocupando mi posición natural dentro del grupo, al igual que todo el mundo,
comenzamos con una subida fuerte (tónica general del día), donde toca poner pie
a tierra debido a la aglomeración que se produce, se transita por sendas
cómodas y el corazón ya lo tenemos en la boca, me cuesta un mundo coger mis
pulsaciones, esto es muy explosivo para mi motor diesel por excelencia, pero
vamos aguantando el tipo como podemos, subimos de nuevo por una senda en
dirección a uno de los molinos (no sé cual de ellos, parecía que hubiera
cientos), y como antes, toca poner pie a tierra, de nuevo cogemos la senda
contraria hacia abajo y rodamos en pos de otra subida, esta vez ya sin bajarnos
de la bici, se corona la cima, aquí se agradecen los ánimos de los
espectadores, entre ellos varios conocidos que me jalean, reconozco a Carolina
y a Alberto, pero que me disculpen los demás porque no me dio tiempo a verlos,
y nos lanzamos en pos de una bajada bastante facilona, pero entretenida… así
sería el circuito, subir los molinos por un lado, bajarlos por otro y rodar por
la ladera para volver a subir y bajar, el resultado, excelente, disfruto como
un crío con botas nuevas, obviamente con el transcurso de la prueba, se van
distanciando los compañeros, y el viento que hace acto de presencia me machaca
en las zonas rodadoras donde me exprimo un poco más, la transición entre la
sierra 1 y la sierra 2, es a bloque, a los pies del cementerio se encuentra el
avituallamiento (muy simbólico el sitio elegido, jeje), de momento no necesito
nada, tengo mis dátiles y mi bote de agua casi intactos, pero me sirve para
recordar que esto va a ser duro y aprovecho para comer y beber algo, la subida
a los molinos más alejados es menos cruenta, se sube por un camino conocido de
otras veces y voy a mi ritmo pero sin dormirme, para intentar pillar a los que
veo delante unos metros, pero que no logro alcanzar, la subida al último molino
es por una senda donde se encuentra Toni haciendo fotos, jeje…ponemos nuestra
mejor cara y terminamos de subir, para bajar por el camino arreglado a
velocidad terminal, una vez coronados todos los molinos, los rodeamos y nos
dirijimos de nuevo a la senda del comienzo para continuar con la segunda
vuelta, esta vez ya estoy prácticamente en tierra de nadie, a 200 metros veo
compañeros, tanto delante como detrás, pero el caso, es que esta vuelta la hago
totalmente solo, lo que consigo es no bajarme en las cuestas que anteriormente
lo había hecho, con eso me doy por satisfecho, las piernas responden, subo con
mi cadencia y mi ritmo, pero veo que puedo aguantar la pendiente sin problemas,
a estas alturas del año y con mi objetivo principal a 2 meses vista, eso me
hace subir el ánimo.
El recorrido esta vez, que ya lo conozco se me hace casi corto, voy disfrutando de las bajadas, pero me doy cuenta que mi vieja 26” queda un poco corta en este tipo de zona, golpeo varias veces con el pedal en las piedras del recorrido y en un tramo incluso creo que doy con el plato al subir un escalón…pero bueno, no me puedo quejar, responde perfectamente a la exigencia de tanto cambio de piñón, y sobre todo en las bajadas rotas y bacheadas que nos encontramos…
Segundo
paso por el avituallamiento y esta vez sí cojo un poco de agua, solo queda la
subida a los molinos de la sierra 2, que o me lo parece a mí, o son más fáciles
que los anteriores, aquí vuelven a saludarme unos amigos de Criptana que han
venido a ver la carrera, y terminamos pasando por el punto de control
nuevamente en el último molino, poniendo rumbo a meta, una vez acabadas las
variaciones en el perfil, el último kilómetro es totalmente llano y me exprimo
todo lo que puedo, aquí en vuelo rasante llegamos a meta, con 2,37 h. y una
sensación muy buena en las piernas, aunque, por desgracia no he podido
controlarme por una rotura de última hora del pulsómetro, creo que he sido “reservón”
pues no estoy tan machacado como la dureza del recorrido presuponía que iba a
terminar.
Resumiendo, una estupenda mañana
de MTB, donde el tiempo ha acompañado, la organización de cine, como viene
siendo habitual, con una señalización perfecta en todo momento, unos espectadores
que animaban al paso de los corredores sin importar la posición que se ocupa
dentro del pelotón, y un recorrido exigente con una belleza entretenida que te
hacía ir muy concentrado para no efectuar un aterrizaje no previsto en zonas
poco recomendables para ello.
El
resto de compañeros, salvo un pinchazo con su posterior retirada, todos en su
línea y con ganas de seguir mejorando y disfrutando.
A
destacar, el 4º puesto de Felipe en M60 y el 3º puesto de Eva en Féminas.
¡Enhorabuena a ambos!
La
próxima…en Fuente el Fresno, dentro de 15 días.