viernes, 26 de marzo de 2010

IV Memorial Crisanto Peral

Bueno, al final el domingo 21, se presentó nublado, "lloviendillo" y pintaba feo, pero mira por dónde salió una ruta muy bonita por la Sierra de Villarrubia y Las Tablas de Daimiel, pero vayamos por partes...



Vaya 2 patas para un banco... Jose con los amigos abrojos...

Al final de todos los que somos, sólamente fuimos 2 Gigantes 2, Jose Mª, y un servidor, nos fuimos con amenaza de lluvia hasta Daimiel, allí nos encontramos con los amigos de Membrilla, Bolaños, Villarrubia, Miguelturra, y por supuesto Daimiel, entre otros, después de recoger el dorsal y los regalos, nos pusimos los "plásticos" por si seguía lloviendo, cosa que al final no ocurrió.
Después de la entrega de un ramo de flores a la familia de Crisanto Peral y un minuto de silencio en recuerdo al compañero, salimos en dirección hacia la sierra de Villarrubia, esta vez seguimos el camino inverso que otros años, y nos fuimos por un camino que rodeaba la laguna de Escopillo, después de un parón para reagruparnos y cruzar el río (por un puente, no lo vadeamos),

El cielo amenazante... Ya está aquí la primavera...

Uno de tantos ríos, con agua... La sierra al fondo...

Reagrupamiento... Este sí que es un gigante auténtico...

Miguel Angel y Clemente,2 mecánicos de lujo... Angel (Abrojo), disfrutando del paisaje...

llegamos a Villarrubia de los Ojos donde dió comienzo el tramo libre, antes nos había tocado cambiar cámaras a unos cuantos (incluido el menda) por un aluvión de pinchazos que sufrimos, así nos dirigimos hacia el llamado Mirador de la Mancha,


Espectacular la vista...

Una bonita imagen... Una imagen chafada...

por un tramo asfaltado pero con una buena pendiente, hasta que antes de llegar a la ermita de San Cristobal, se gira a la izquierda, se abandona el asfalto y empieza lo bueno,

Sufrimiento en estado puro...
tras pasar por una puerta (quien dice que no ponen puertas al campo), se continúa subiendo y ya directos a la ermita, aquí a estas alturas, he utilizado un bote de aire comprimido para dar más presión a la rueda trasera que seguía perdiendo, y me encuentro con Jose, que el pobre ha partido el cambio, así que ahí termino su ruta (dando pedales, claro) y estaba esperando para que viniera el coche escoba porque no podía seguir,

Imagen del desastre...
por aquí generalmente se disfruta, el paisaje es muy bonito, la zona acompaña, subidas, bajadas, repechos técnicos, rodeado de monte bajo y a ratos entre árboles, el caso es que hoy no era mi día, e iba más pendiente de la rueda que de otra cosa, no pude apreciar mucho el recorrido, porque, no llevaba más cámaras, el coche escoba por ahí ya no pasaba, e iba de los últimos,

¿Asturias?.... NO, Villarrubia de los Ojos...
así que hice el recorrido más tiempo de pie cargando el peso en la rueda de delante, que sentado, y claro el dolo de riñones con que llegué a la ermita era de aupa. Bien es verdad, que los amigos de la organización estaban pendientes en todo momento de los bikers, porque como he dicho pinchazos hubo a "puntapala".
Así llegamos a la Ermita de la Virgen de la Sierra, avituallamiento, descanso, charlita con los amigos, lo normal en estos casos,

Así acabaron mis botas... Ermita de la Virgen de la Sierra

Un buen amigo de Membrilla... El menda...

Sin comentarios ... Vaya par de calaveras...

cuando recuperamos fuerzas, nos vamos y... la rueda delantera casi en el suelo, tiene que ser poco, porque no se había ido del todo el aire, así que me acerqué al coche de asistencia y me dieron aire de nuevo, (imagino que aguantará hasta el final), ahora ya se ha pasado lo peor, y lo que queda es como la ranchera "rodar y rodar", así que en vez de volver por donde hemos venido, vamos a rodear las Tablas de Daimiel para ir a parar de nuevo en Casa Zacatena, donde tomamos otro pequeño avituallamiento antes de llegar a nuestro fin de etapa, y aprovecho para dar otro soplo de aire a la rueda.

2º parón...

Los últimos 15 kilómetros, son de escándalo, aquí no es que sea un tramo libre, pero el coche que abre ruta pone la directa y todos como descosidos detrás, se vuela literalmente, se forma un grupillo de 4/5 que van abriendo brecha y todos les seguimos en la medida que podemos, el caso es que nos "chupamos" los últimos kms, en media hora más o menos, así que la media es fácil de sacar, en fin que nos reagrupamos a la entrada de Daimiel, y dimos por finalizada la ruta, con la correspondiente comida en el restaurante Valle del Sol, donde los compañeros de Sinllel, tenían concertado un menú que nos devolvió las fuerzas a todos.

Clemente que no pierde rueda...

PD: Estrenamos oficialmente el nuevo chandal del club, lástima que no estuvieramos más, para hacer más bulto...

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