lunes, 5 de julio de 2010

EXCURSION A LA CALDERINA 2010

Domingo 4 de Julio, para los yankis día de fiesta, para nosotros un domingo en el que nos vamos a hacer nuestra ya tradicional subida a la Calderina, y además, esta vez contamos con otro aliciente, cumpleaños de nuestro amigo IÑAKI, ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS CAMPEÓN!!.
Esta vez somos 6 gigantes 6 los que nos daremos el gustazo /paliza de ascender a la cumbre, Felipe, Julián, Juanjo, Manolo, Juanchu e Iñaki, ¿hay otra manera mejor de cumplir años que compartirlo con los amigos haciendo deporte?….vale, vale, no contestéis, es una pregunta retórica… el caso es que salimos a una hora prudencial sobre las 8 y algo y a eso de las 9, ya estábamos en el merendero preparados para disfrutar de la mañana.
Foto oficial de grupo....... el comienzo del día, espectacular...
¿Esto sí es ponerle Puertas al Campo?................

Seguimos nuestra ruta habitual, ascendemos para ir a la casa de los forestales, por la senda que transcurre semi paralela a la carretera, hasta donde llegamos a la verja que la cruza y comenzamos el recorrido entre los astados de las ganaderías que se encuentran por esta zona, ya sé que sólo son toros, pero la verdad, y por mucho que hayamos venido varias veces, estos “animalillos” impresionan bastante, sobre todo cuando están cerca del camino y la valla es una simple cerca metálica sin mucha consistencia, pero vamos, que los “bichos” están tranquilos y nosotros más ¿o no?.

Para los que duden, los toros son los de las fotografías de la izquierda...
Así sin problemas ni contratiempos llegamos a la Casa de los Forestales, donde nos tomamos una barrita y reponemos fuerzas, para volver por dónde hemos venido, esta vez, como es cuesta abajo, se vuela, y además con el aire a favor.
Nuestro miniavituallamiento............. Juanjo, esperando a los rezagados...jeje...

Insisto, nos hizo una mañana espectacular...

Así llegamos a la carretera, donde la vuelta en vez de ir por la senda, la hacemos por el asfalto, en fila india, intentando esquivar el aire de frente que soplaba, y volviéndonos a confirmar lo aburrido e incomodo que es circular por carretera, con lo bien que lo pasamos en nuestros caminos, trialeras, campo a través, etc., donde la libertad y tranquilidad es total, pero bueno, no pasa nada, somos bikers, nos adaptamos a todo.

Así llegamos de nuevo al merendero, donde nos aprovisionamos de agua, para hacer aquello que vinimos a hacer, subir a La Calderina.
Antes de...

Aquí los primeros metros se respetan las amistades, y empezamos el ascenso todos juntos, hasta que giramos a la derecha y nos detenemos en lo que es el comienzo de la ascensión real. A partir de aquí, se desatan las hostilidades y cada uno, que aguante su vela, o mejor dicho, su bici, y pim, pam, pim, pam, todos para arriba, evidentemente unos más deprisa que otros, pero el resultado es que todos llegamos para hacernos la foto que inmortalice el momento, saludamos al guarda que está vigilando por el tema de incendios, nuestro ya amigo Luis, que invariablemente año tras año, está allí al pie del cañón, al parecer se turna con otro compañero, pero nosotros, siempre que vamos, nos lo encontramos allí.
Después de...

Y tras las fotos de rigor, nos lanzamos al descenso, lo que en la subida son una minutada, en la bajada suponen 4 minutos escasos, descendemos a tumba abierta, unos más abierta que otros, pero todos sin problemas, hasta que nos volvemos a reagrupar a los pies del pico, y nos retiramos a nuestro “campo base”.
Allí tras un aseo provisional y cambio de ropa, (con escena clasificada X y todo), damos cuenta de nuestro ágape de cumpleaños gentileza de Iñaki, que nos sienta de miedo y eso que nos ha hecho una mañana de no excesivo calor, pero creo, que terminaremos instaurando esta costumbre cada vez que volvamos por aquí, porque después de una buena mañana de MTB, no hay nada como compartir unas cervecitas con los amigos en pleno campo de batalla.
Material para la juerga final....

En fin, que terminaremos adoptando a La Calderina como segunda residencia oficial del Club, porque, con lo que nos hace sufrir, mira que le hemos cogido cariño a este monte.
¡Ah! Por cierto, el orden de subida fue como sigue: Juanchu, Felipe, Iñaki, Julián, Juanjo y un servidor cerrando el grupo.

Julián en plena subida...

Juanjo, le sobró hasta el casco...

Manolo agonizando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario